El FC Barcelona ha perdido este viernes contra el América de México (2-3) el partido amistoso jugado en el Estadio Cotton Bowl de Dallas (Texas), en un duelo beneficioso para el club a nivel económico pero no tanto para el equipo a nivel físico y deportivo, con un tropiezo que ahonda la herida en cuanto al bajo nivel de juego del equipo blaugrana.
Tras ganar a la UD Almería por 3-2 el pasado miércoles, en el Estadi Olímpic Lluís Companys en la jornada 18 de LaLiga EA Sports, el Barça puso rumbo a Estados Unidos con dudas, con una victoria sufrida y una primera parte «inaceptable» y «sin alma» según el técnico, Xavi Hernández
Y, en Dallas, en este ‘bolo’ invernal para intentar ayudar a las arcas del club, la imagen no fue buena. En un viaje relámpago, con un equipo lleno de caras nuevas, no se puede exigir demasiado pero, lo cierto, es que el Barça se dejó remontar un 2-1 ante un América que sí vivió una fiesta completa en Texas.
Con Andreas Christensen, Frenkie De Jong y João Félix como tres únicos integrantes de la primera plantilla en el once inicial, el Barça saltó bien al terreno de juego del Cotton Bowl y Lamine Yamal, canterano que explotó a inicios de año y que estaba perdiendo protagonismo, se reivindicó con un tempranero gol.
Pero ahí se mojó la pólvora blaugrana, bajo la lluvia que caía en Dallas. El propio Guiu no atinó a rematar bien un centro-chut de Marc Casadó –centrocampista del filial habitual en los entrenamientos del primer equipo– y el duelo se fue 2-1 al descanso gracias a una fantástica parada del meta ‘culer’ Ander Astralaga en un mano a mano con el delantero argentino del América Leonardo Suárez.
Tras el descanso, Quiñones anotó su segundo gol de la noche en el 50′, poco después de que Ferran Torres, que entró de refresco y ejerció como capitán, pusiera a prueba con un tiro demasiado centrado al meta mexicano. Quiñones, por contra, robó el balón al central Pau Cubarsí para después batir, de tiro colocado, a Astralaga.
Que el Barça estaba desconectado, desmotivado o cansado del viaje se notó en varias acciones. Entre ellas, una jugada clarísima de gol en la que Ferran Torres, que podía controlar y chutar a placer, quiso darle de primeras e hizo un ‘strike’, un ‘churro’ que no vio no portería. O en un disparo a las nubes texanas de Oriol Romeu, otro de los miembros del primer equipo que entraron en la segunda parte, como Cancelo y Lewandowski.