Comunicaciones y Municipal se vuelven a ver las caras en una Semifinal, ahora en el Clausura 2024 con la novedad que el enfrentamiento se disputaría en el recién re estrenado Estado Cementos Progresó, cita a la que no faltó afición local, compraron las entradas a la venta y coparon las localidades creando un bonito espectáculo antes del partido.
Finalizada la previa, finalizado el relato del partido, de nuevo mucho ruido y poco futbol entre los equipos que se reparten el 95% de los títulos nacionales, demasiado respeto y juego brusco por parte de ambos, en la primera parte daba la sensación de que el juego se le iba de las manos al Central Reyna derivada de las constantes faltas que cometía Steven Robles y Erick Gonzalez por comunicaciones, mientras que por Municipal el que estuvo en el centro de atención fue Caballo Morales, jugador que intento empujar pero sin éxito la salida de la escuadra carmesí.
La efímera de 4 remates a puerta total, todos ellos en la segunda parte, nos resumen nuevamente un episodio que emociona en la previa pero en el desenvolvimiento no hace mas que decepcionar al auditorio que siempre se hace presente en estas fases del torneo.
En el segundo tiempo y con el ingreso de algunos futbolistas con perfil interesante, sobretodo lo de Lynner Garcia y Cuilapa Mejia por Comunicaciones mientras que Rotondi haciendo una milagrosa recuperación para estar en esta serie por el equipo rojo, sugirieron que se iba tener más vértigo y emoción por el cierro. Lejos de eso el partido cayo en un descontrol de dominio porque tanto Willy Coito como Sebastian Bini prescindieron de sus tiempistas en la medular, en las figuras de José Manuel Contreras y Pedro Atlán, por lo que al final fue un despropósito el intento de manejo por parte de ambos entrenadores buscando mayores condiciones favorables en sus respectivos ataques.
Sera el domingo en el Estadio El Trébol donde se dicte quien será el segundo finalista del Clausura, lo anterior porque el sábado conoceremos al primer nombre de esta serie final.
De nuevo, el CLÁSICO 0-0 que deja poco al aficionado.