La selección de Argentina perdió en su debut en los Juegos Olímpicos de París en una resolución surrealista, dos horas después de que diera la impresión de que un tanto de Cristian Medina a los 116 minutos significaba el 2-2, pero que, tras dar la sensación de que había acabado el choque, se anuló por fuera de juego y dos horas después se completó el tiempo que faltaba para cerrar definitivamente el 1- 2.
Los ecos del surrealista final aún resuenan y Mascherano fue incluso a más allá tras concluirse definitivamente el partido. «Ayer entraron al entrenamiento y nos robaron. A Thiago Almada le faltaba un reloj, anillos… Nos piden credencial para todo, pero después pasan estas cosas», declaró el seleccionador argentino. «No es un torneo de barrio, son los Juegos Olímpicos», recalcó en varias ocasiones el exfutbolista del FC Barcelona.
La falta de seguridad fue también la principal razón por la que el partido entre Argentina y Marruecos se tuvo que parar «siete veces en el segundo tiempo porque entraron personas en la cancha». «No tengo una explicación de todo lo que ha pasado para los jugadores, no me ocurrió nunca como futbolista», concluyó Mascherano.