Con motivo de una lesión muscular, el argentino no pudo participar en el encuentro y los aficionados, que se hicieron con más de 38.000 entradas una hora después de que se pusieran a la venta en diciembre, mostraron su desencanto abucheando al equipo y pidiendo al unísono un desembolso.
“Estamos tristes y decepcionados. Lo que más nos dolió fue que ni siquiera salió a saludar, a disculparse o a pasarle algunas pelotas al público”, lamentó Victoria Tripodoro, estudiante argentina que pagó 1.580 dólares hongkoneses (unos 187 euros, 200 dólares estadounidenses) por ver a su ídolo en acción.
Por su parte, el gobierno hongkonés expresó “su profunda decepción por el hecho de que Messi no jugara y que el organizador no diera una explicación detallada de inmediato”.
Por ello las autoridades aseguraron que “tomarán medidas de seguimiento de acuerdo con los términos y condiciones establecidos con la empresa organizadora, entre las que se incluye la reducción del importe de la financiación «.
En este sentido, Martino señaló que el hecho de que Messi y Suárez saltaran al terreno de juego pudo suponer un riesgo de agravar sus lesiones.
«Leo tiene inflamación en el músculo aductor. Cuando nos sentamos con el equipo médico manifestaron que era muy arriesgado que jugase hoy», declaró el entrenador a los periodistas, quien añadió que en el caso de Suárez, por su problema en la rodilla, no estaba en condiciones “tras haberse despertado inflamado después del segundo partido en Arabia Saudí”
«Entendemos la decepción del público que acudió hoy al estadio por la ausencia de estos jugadores», lamentó Martino.
La victoria del domingo supuso la primera del Inter de Miami en los cinco partidos de pretemporada que ha disputado, tras sufrir sendas derrotas ante el FC Dallas y el Al Hilal de la Saudi Pro League, y continuará su gira de pretemporada en Japón, cuando el miércoles se mida con el Vissel Kobe.