Los Ciudadanos afrontarán en noviembre una audiencia que se extenderá por seis semanas y determinará si infringieron 115 regulaciones y reglas financieras entre 2009 y 2023, con el foco puesto en patrocinios realizados por empresas vinculadas a Abu Dhabi. La pregunta que todos se hacen es cuál será la sanción si finalmente el fallo es contrario.
La especulación que ronda por el aire incluye un posible descenso, aunque la baraja de opciones es amplia porque algunos directivos de Inglaterra creen que esto “puede acabar en un acuerdo económico en lugar de en una sanción deportiva”, aunque también están aquellos que opinan que un castigo de este modo “sería la sentencia de muerte para la sostenibilidad financiera no sólo del fútbol inglés sino de todo el fútbol europeo”, según detalle el mencionado medio.
El abanico de posibilidades es amplio. Algunos teorizan sobre un enfoque más drástico, como un ejecutivo de un club de la primera división inglesa que eligió contar su postura sin dar a conocer su identidad: “La opinión colectiva que he escuchado es que una sanción apropiada tendría que ser una deducción de puntos tan sustancial (estamos hablando aquí de entre 70 y 80 puntos) que le garantice al City una temporada en el Championship”. Aunque otros plantean situaciones más “creativas” como imponer una importante quita de puntos pero en cuotas. Es decir, restarle puntos durante tres temporadas consecutivas, lo que no lo haría descender automáticamente pero tampoco le facilitaría el camino para clasificar a la Champions League.
El escenario más dramático para los de Pep Guardiola, cuatro veces campeones de manera consecutiva, está vinculado a un múltiple castigo de quita de puntos, multa económica y descenso al Championship. El argumento para presionar sobre esa posibilidad de parte de algunas entidades es contundente: “Numerosos ejecutivos de clubes dicen que sus incentivos para cumplir las reglas se verían muy disminuidos si la Premier League demuestra ser ineficaz con el City”, aclara Crafton en su informe. Si bien el juicio será realizado por un tribunal independiente de tres personas y los clubes no tendrán injerencia, la influencia directa o indirecta estuvo presente en todo este tiempo: “Los clubes rivales, tanto a nivel de propietarios como de directores ejecutivos, intentaron convencer a la Premier League de la necesidad de avanzar en ese asunto. A veces se trataba de conversaciones telefónicas informales, aunque también se enviaban cartas legales y solicitudes de información”.