En un vibrante derby de Londres que no decepcionó, Chelsea y Arsenal empataron 1-1 en Stamford Bridge. Ambos equipos mostraron momentos de brillantez y solidez defensiva, pero ninguno logró imponerse en el marcador final. El Arsenal se adelantó con un gol de Martinelli que parecía encaminar la victoria, pero el Chelsea, con un toque de magia de Pedro Neto, reaccionó a los pocos minutos, arrancando un punto que deja abiertas las expectativas de ambos clubes en su lucha por escalar en la tabla. Los blues se mantienen 3os con 19 puntos, los mismos que el cuadro ‘gunner’, que se colocan un puesto por detrás.
El Chelsea no tuvo problemas en ceder la posesión del balón en los primeros compases de juego. Estaba claro que los de Arteta iban a marcar el ‘tempo’ del partido, todavía más con su gran estrella, Martin Odegaard, de vuelta tras su lesión de tobillo, aunque los ‘gunners’ no estuvieron especialmente finos de entrada y dejaron espacios atrás. Eso lo aprovecharon los chicos de Maresca y empezaron a avisar con los contraataques dirigidos por Cole Palmer y sus socios en ataque.
Uno de ellos, Pedro Neto, le puso un centro teledirigido a la cabeza de Malo Gusto, pero este último la pifió y la mandó arriba cuando el gol parecía cantado. Stamford Bridge se llevaba las manos a la cabeza y no era para menos. La primera gran ocasión del partido llevaba la firma del Chelsea; aunque la ‘bufonada’ de la tarde la protagonizó Havertz, que en el 33′ marcó un gol y mandó a callar a sus ex aficionados tan solo para ver como unos segundos más tarde el VAR le arruinaba la fiesta. El tanto quedó anulado y el alemán, retratado.
Estas dos acciones fueron lo más destacado sobre el verde en una primera parte en la que ambos equipos exhibieron un nivel físico muy alto. Faltas y trompicones no faltaron. Michael Oliver supo poner la calma necesaria para que el partido no se le fuera de las manos y señaló el túnel de vestuarios.
La reanudación nos dejó con un conjunto blue mucho mejor colocado en el campo. Estaba claro que los locales se veían mejores con el balón en sus pies, instalados en zona de tres cuartos y asfixiando a un Arsenal que achicaba agua. Eso sí, siempre amenazando con posibles contras de sus artilleros de arriba, entre ellos Martinelli, que en el minuto 59 abrió la lata para poner por delante a los suyos en el derbi londinense. Odegaard la puso con clase dentro del área y el brasileño, con toda la calma del mundo, la envió al primer palo de un Robert Sánchez que no había cerrado bien su lado (1-0). Gabriel se fue a celebrarlo con los aficionados desplazados besándose el escudo y desataba la locura en el Bridge.
Este tanto pilló en fuera de juego al Chelsea y desconcertó su plan de juego, aunque por suerte, este equipo tiene mucha pólvora arriba. Pedro Neto, el más pillo de la clase, recibió el balón en la luna del área, cargó su zurda y la mandó colocada al fondo de las mallas de un David Raya que se estiró sin suerte (1-1).
El ‘golazo’ del portugués volvía a poner las tablas en el marcador con un cuarto de hora todavía por jugarse. La entrada de Mudryk y Reece James insuflaron de energía al equipo de Maresca, pero no fueron suficientes para acabar de decantar la balanza. El partido se murió en el intento de ambas escuadras por llevarse los tres puntos. Mucho ímpetu, ganas incansables, pero oportunidades reales más bien pocas. Tan solo una, sobre la bocina, de un Havertz que se quedó a unos pocos centímetros de uno de los goles de su vida. No pudo ser porque Leandro Trossard rozó un centro que no iba para él. En cualquier caso, reparto de puntos en el derbi londinense (1-1).