Un partido de locos se vivió en Stamford Bridge en el cierre de la jornada 31 de la Premier League. Chelsea ganaba 2 a 0 con total tranquilidad hasta que apareció Alejandro Garnacho y gracias a sus dos goles, Manchester United lo dio vuelta.
Sin embargo, los Diablos Rojos se confiaron, sufrieron el empate en el noveno minuto de adición y lo ganaron en el décimo, gracias a una avivada de Enzo Fernández. De esta manera, Mauricio Pochettino toma aire en The Blues y así se vio por cómo lo festejó: locura absoluta del entrenador argentino.
Por supuesto, la noche no había terminado y aún quedaba mucha acción en Londres. Diogo Dalot le cometió un infantil penal a Noni Madueke y quien lo cambió por gol fue nuevamente Cole Palmer, un ex Manchester City que lo celebraba de especial manera.
¿Empate 3-3 en el noveno minuto de adición y cosa juzgada? Para nada, porque apenas sacó del medio, el Manchester United volvió a cometer una serie de errores graves, retrocedió peor y tras avisar primero con un remate de Carney Chukwuemeka que se fue al córner, del mismo tiro de esquina llegó el tanto agónico del triunfo.