Carlo Ancelotti ya está en Brasil y fue recibido con un gesto cargado de simbolismo: la 10 de la Selección, la más icónica de su país.
El técnico italiano aterrizó en Río de Janeiro para asumir el reto más grande de su carrera: devolverle a la Canarinha la gloria perdida y guiarla hacia su sexto título mundial en 2026.
Olá Brasil! pic.twitter.com/IpD29boXqM
— Carlo Ancelotti (@MrAncelotti) May 26, 2025
En medio de una etapa de resultados irregulares y desconexión con la afición, la llegada del estratega más laureado de Europa marca el inicio de una nueva era.
Ancelotti, quien firmó contrato hasta el final del Mundial, se convirtió en el primer entrenador extranjero en dirigir a Brasil en más de 60 años. La Confederación Brasileña de Fútbol le otorgó autonomía total y lo respaldará con su cuerpo técnico habitual, incluyendo a su hijo Davide.
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Su debut oficial está previsto para junio de 2025, en los duelos de eliminatorias ante Ecuador y Paraguay, en los que buscará encarrilar a una selección que hoy marcha cuarta en la tabla sudamericana.
Más allá del campo, Ancelotti también deberá enfrentar desafíos institucionales, como una CBF aún convulsionada tras cambios en su presidencia. Pese a no estar obligado a residir en el país, vivirá en Río de Janeiro durante su etapa al frente del equipo.
Ancelotti bajo el respaldo del Cristo Redentor
Con un salario de 10 millones de euros anuales y el respaldo simbólico del Cristo Redentor, el técnico italiano carga ahora con el peso de una nación que exige resultados. La cuenta regresiva hacia 2026 ha comenzado, y todo Brasil mira a Ancelotti como el arquitecto de su resurrección futbolística.
