Hace apenas un año, la Bundesliga parecía vivir un renacimiento: 2 semifinalistas en Champions (Bayern y Dortmund) y un campeón diferente.
Incluso se premiaba a Alemania con una plaza extra en la próxima Liga de Campeones por rendimiento continental. Todo apuntaba a una nueva era de competitividad y proyección internacional para el fútbol germano.
Sin embargo, esa ilusión se desmoronó rápidamente. En la presente Champions 2024-2025, ningún equipo alemán alcanzó las semifinales.
Stuttgart vendió a sus figuras y cayó a la mitad de la tabla; el RB Leipzig perdió el rumbo y a su técnico; y el Dortmund, que había ilusionado en Europa en años recientes, se desplomó tras el fallido paso de Nuri Sahin como entrenador.
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Hoy, lucha por acercarse a puestos europeos, lejos del protagonismo que alguna vez acarició. El único equipo que parece mantener algo de dignidad es el Leverkusen, aunque ya sin la euforia del año anterior.
A nivel doméstico, el título invicto del Leverkusen en 2024 fue histórico, pero podría terminar siendo solo una excepción en el dominio casi absoluto del Bayern. Todo indica que el gigante bávaro recuperará el trono y, si nada cambia, volverá a reinar sin rivales de peso.
Bundesliga a su estado habitual
La Bundesliga, que parecía al borde de una nueva era de competitividad, regresa a su estado habitual: un campeonato desequilibrado y con escasa representación internacional de peso, mirando desde abajo a otras grandes ligas del continente.
