La previa de la final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Barcelona vivió una tensión inédita en la previa del partido.
La controversia comenzó cuando el Real Madrid, molesto por las críticas de los árbitros a su canal de televisión, decidió boicotear todos los actos oficiales.
Comunicado Oficial.
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) April 25, 2025
Ancelotti y Modric cancelaron sus conferencias de prensa, el equipo no entrenó en La Cartuja como estaba previsto y el club se ausentó de la cena de gala organizada por la Federación Española de Fútbol. Incluso, algunas fuentes sugirieron que los madridistas se plantearon no disputar el partido.
La situación escaló hasta provocar la intervención del Consejo Superior de Deportes (CSD), que medió para garantizar que la final se jugara.
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Mientras tanto, el Real Madrid lanzó dos comunicados: el primero mostraba su descontento con los árbitros, y el segundo, horas después, aseguraba que nunca habían considerado renunciar a jugar, aunque mantenía duras críticas hacia el colectivo arbitral.
Desde el Barcelona, sorprendidos por el curso de los acontecimientos, optaron por el silencio oficial y defendieron un discurso de respeto a los árbitros a través de su técnico Hansi Flick.
Situación inédita en la Copa del rey
A pesar de que el Madrid negó en última instancia cualquier intención de no competir, la jornada previa dejó una sensación de máxima crispación, inédita en un Clásico de estas características.
