El Cristo Redentor de Río de Janeiro se iluminó este miércoles con los colores verde y amarillo de la selección brasileña de fútbol para recordar el 30 aniversario del cuarto título mundial conseguido tal día como hoy en Estados Unidos.
El monumento más icónico del país rindió así tributo a Romário, Bebeto, Dunga, Branco y al resto de héroes del Rose Bowl, donde se impusieron a Italia en la tanda de definición de cobros penales, tras un 0-0 al cierre de la prórroga de la final del Mundial FIFA de 1994.
Con cierto aire de nostalgia, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ha querido en este día despertar el espíritu vencedor de la plantilla que se coronó el 17 de julio de 1994 en el estadio Rose Bowl de Pasadena ante más de 90.000 espectadores.
Ocho años después, la generación de Ronaldo Nazário, Rivaldo y Ronaldinho lograría la quinta estrella en el Mundial de Corea y Japón.
El homenaje en el mayor símbolo turístico del país, cuya imponente figura estilo Art Decó también ha servido para exhibir mensajes de concienciación sobre las más diversas causas sociales, contó con la colaboración del Santuario Arquidiocesano Cristo Redentor.