Luis Enrique transformó al PSG y lo llevó a su primera Champions sin depender de estrellas rutilantes y jugar como un equipo unido.
El técnico español tomó las riendas de un equipo plagado de fracasos caros y reformuló la estructura desde la base. Lejos de fichajes mediáticos, apostó por una idea colectiva, sólida, con nombres funcionales más que comerciales.
LUIS ENRIQUE 🏆🎓 pic.twitter.com/pSWZfOMMNs
— Paris Saint-Germain (@PSGbrasil) May 31, 2025
Así, el PSG goleó 5-0 al Inter en la final y consiguió su primer título europeo con una actuación aplastante y simbólica: no ganaron las figuras, ganó el equipo.
El proceso implicó una limpieza profunda. Salieron Messi, Neymar, Mbappé y otros pesos pesados que no lograron ensamblar en ciclos anteriores. También se dejaron atrás contratos altísimos y apuestas fallidas.
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Luis Enrique asumió en 2023 con una visión a largo plazo: formar una estructura coherente, apostar por jóvenes con proyección y sostener la convicción incluso ante un inicio europeo decepcionante y duras críticas de la prensa local. El tiempo le dio la razón.
El gran mérito fue la consolidación de un bloque compacto y versátil, donde jugadores como Dembélé, Doué, Kvaratskhelia y Neves encontraron su mejor versión. Con paciencia, el entrenador español moldeó un estilo reconocible: presión alta, esfuerzo colectivo, protagonismo compartido.
PSG ganó y festeja como equipo
El PSG ganó desde la idea, no desde los nombres. Y el resultado fue histórico: una Champions ganada con autoridad, con una identidad definida y sin la necesidad de una constelación de estrellas para brillar.
