El entrenador del Bayern Múnich, Thomas Tuchel, se mostró muy enfadado por la acción de Matthijs de Ligt que acabó en gol y que habría supuesto el 2-2 ante el Real Madrid y la consiguiente prórroga, pero que había sido anulada previamente por el colegiado Szymon Marciniak, y aseguró que «tener los huevos de levantar la bandera es un error importante» y que «no habría pasado al revés».
El técnico germano cree que «levantar la bandera en una situación así sin estar seguro de que es fuera de juego». «Hay que tener huevos de levantarla, es un error importante porque el árbitro tiene la posibilidad de no pitar cuando hemos ganado el rebote y decide pitar. Va contra cualquier norma, lo aceptamos, hemos perdido, pero esto no habría pasado al revés», aseveró.
«Las aceptamos, pero nos cuesta, es una semifinal no es el momento de pedir disculpas, no es momento para cometer dos errores tan graves», replicó después de que Matthijs de Ligt señalase que Szymon Marciniak le había pedido disculpas. «Todos sufren, nadie puede cometer errores, y los árbitros deben estar al máximo nivel, de nada sirve pedir disculpas. Pedimos que el arbitro sea el mejor y no ha sido capaz, de poco sirve pedir disculpas», añadió al tiempo que golpeaba en varias ocasiones la mesa de la sala de prensa del Bernabéu visiblemente enojado.