Cafu, exfutbolista brasileño, enfrenta serios problemas financieros que lo llevan a tener que subastar su lujosa mansión en São Paulo.
Esta medida busca saldar una parte de las deudas que ascienden a alrededor de 3 millones 300 mil euros, las cuales Cafu ha contraído con bancos y acreedores.
A pesar de los intentos por evitar la subasta, los esfuerzos legales del exjugador no han tenido éxito hasta el momento, y la venta está programada para el 4 de abril.
Inicialmente, la casa de Cafu será subastada por su valor real estimado, que alcanza los 40 millones de reales, equivalentes a los 7,4 millones de euros.
En caso de no concretarse la venta en esta primera instancia, se llevará a cabo una segunda subasta a la mitad de precio, es decir, por unos 3,7 millones de euros.
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Este proceso busca solventar las deudas acumuladas por el exfutbolista, que incluyen compromisos con bancos, demandas judiciales y deudas fiscales municipales.
La mansión de Cafu, con una extensión de 2581 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas, cuenta con lujosos detalles como seis suites, piscina, campo de fútbol, sala de juegos, cine, sauna y ascensor.
A pesar de la situación, Cafu argumenta que la propiedad es su hogar familiar y busca evitar la subasta, señalando que cuenta con otros activos para garantizar el pago de la deuda.
Cafu busca evitar lo inevitable
Sin embargo, la venta de la villa se perfila como una medida necesaria para hacer frente a las obligaciones financieras pendientes del exjugador y sus empresas.