Bournemouth, 0 – Manchester City, 1
El oportunismo de Phil Foden, su noveno tanto en la Premier League aprovechando un balón muerto a la potencia sin premio de Erling Haaland, salvó un mal día del Manchester City, dando forma al triunfo sufrido de Pep Guardiola sobre Andoni Iraola, que desfiguró en la segunda parte a su rival y mereció un mejor resultado.
Acecha el Manchester City al Liverpool, a un punto del liderato, tras un partido del que sólo recordará el resultado. Quizá el sufrimiento como lección para mejorar en los momentos decisivos de la temporada. La defensa de corona de la ‘Champions’ y la ‘Premier’ demandará una versión mejor.
Cierto es que Guardiola reservó de inicio a futbolistas como De Bruyne, Julián Álvarez o Doku. Dejó sin minutos a Walker y Grealish. Inventa una demarcación para Stones, cerca de Rodri, en la que tuvo incidencia. Apareciendo con firmeza en labores defensivas. Atacando el espacio en sus apariciones ofensivas. Pero si en un equipo de tanta calidad el mejor es un defensa reconvertido a centrocampista, mala señal.
Arsenal, 4 – Newcastle, 1
En modo liga, liderado por un inspirado Bukayo Saka y sin margen de error por el resultado de sus rivales en la carrera por el liderato que ha asumido, el Arsenal dio buena cuenta del Newcastle, aparcó el tropiezo ante el Oporto en la Liga de Campeones y goleó en el Emirates (4-1) para mantener el pulso por el objetivo.