Manchester United afronta la final de la Europa League contra el Tottenham como mucho más que un partido por un título.
Con una temporada desastrosa en la Premier League, el club se juega la posibilidad de volver a la Liga de Campeones, lo que supondría ingresos superiores a los 100 millones de libras.
Tottenham-Manchester United will be the sixth time two English sides face-off in a European final 🏴⚔️ pic.twitter.com/L5slhcvBjH
— CBS Sports Golazo ⚽️ (@CBSSportsGolazo) May 20, 2025
Exjugadores como René Meulensteen y Rio Ferdinand coinciden en que una victoria no compensará todos los errores, pero sí podría ofrecer un punto de reinicio para una institución desgastada por decisiones fallidas, altos salarios y una deuda que supera los mil millones de libras.
La presión también recae en la nueva administración de Ineos, que ve en esta final una oportunidad clave para justificar su inversión y evitar un colapso financiero mayor.
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La urgencia no solo es deportiva: el United ha admitido que está en riesgo de incumplir con las reglas de sostenibilidad de la Premier League, y perder esta final implicaría asumir más recortes, posibles ventas de jóvenes talentos como Garnacho o Mainoo, y una posible crisis en sus patrocinios.
Mientras tanto, el Tottenham enfrenta su propia crisis: con una campaña decepcionante y sin títulos desde 2008, su paso por Europa también se percibe como un salvavidas.
Manchester United Tottenhma, 2 del big six se enfrentan
Ambos clubes llegan a Bilbao en busca no solo de una copa, sino de una señal de que no están destinados al estancamiento. El partido simboliza más que una final europea: es un examen de identidad para dos miembros del “Big Six” cuya grandeza se cuestiona cada vez más.