Fue una previa muy emotiva ya que por última vez escuchó la tradicional canción de los hinchas del Liverpool, “You’ll Never Walk Alone” (tu nunca caminarás solo), que suelen entonar antes de los inicios de los partidos de local. El entrenador no pudo contener las lágrimas y terminado el encuentro, el DT recibió un reconocimiento, donde le habló a la gente.
El triunfo en el cierre de la temporada se abrió gracias a Alexis Mac Allister, que a los 34 luego metió un preciso cabezazo. Seis minutos más tarde, Jarell Quansah amplió las diferencias con una sutil definición tras recibir solo tras un tiro de esquina.
“Pero obviamente desde hace unas semanas recibo demasiada atención, me siento realmente incómodo. Pero en este tiempo me di cuenta de muchas cosas. La gente me dijo que los convertí de escépticos a creyentes. Eso no es cierto. Creer es un acto activo: tienes que hacerlo tú mismo. Solo dije que tenemos que hacerlo. Lo hiciste. Esa es una gran diferencia”.
“Y nadie te dice ahora que dejes de creer. ¿Por qué este club está en mejor momento que nunca? Quizás alguna vez. ¡Tengo que preguntárselo a Kenny Dalglish (ex jugador y entrenador del Liverpool)! Desde hace mucho tiempo, déjame decirlo así”, subrayó. “Tenemos este maravilloso estadio, tenemos este maravilloso centro de entrenamiento. Tenemos una superpotencia del fútbol mundial”, afirmó.
“Nosotros decidimos si estamos preocupados o emocionados. Nosotros decidimos si creemos o no creemos. Nosotros decidimos si confiamos o no confiamos. Y desde hoy soy uno de ustedes y sigo creyendo en ustedes. Sigo siendo un creyente, al 100 por ciento”.
Las últimas palabras de Klopp fueron: “Ahora soy uno de ustedes. Te quiero en pedazos. En mi buzo está escrito “Gracias, amor” y “Nunca volveré a caminar solo”. ¡Gracias por eso! Son las mejores personas del mundo. ¡Gracias!”.