Mourinho fue anunciado como el sexagésimo entrenador en la historia de la Roma en mayo de 2021.
Y desde entonces, lideró al equipo a ganar la Conference League en Tirana el 25 de mayo de 2022 y a la final de la Europa League en Budapest la temporada pasada y deja el club tras tres jornadas seguidas de Serie A sin ganar y una dolorosa eliminación copera ante sus vecinos de la Lazio.
Los dueños del club, la familia estadounidense Friedkin, agradecieron al setubalense su labor durante estos casi tres años, aunque matizaron que creían que el cambio era necesario.
«Agradecemos a José en nombre de todos nosotros por la pasión y el compromiso que ha demostrado desde su llegada a los Giallorossi», expresaron Dan y Ryan Friedkin en el comunicado oficial.
La decisión, inesperada en Roma, llega apenas un mes después de que Mourinho expresara su voluntad de continuar la próxima temporada en el combinado romano, con el que tenía contrato hasta junio de 2024.
«Yo quiero seguir en la Roma. Y si continúo en la Roma tenemos que pensar con nuestras limitaciones de ‘Fair-play’ financiero, que a lo es mejor hacer jugar a los jóvenes para desarrollarlos que traer jugadores sin nada que desarrollar ya», declaró a DAZN tras la derrota ante el Bolonia (2-0) el pasado 17 de diciembre.
«La afición es única y para mí sería dura una separación. Si tiene que suceder no será por mi parte», añadió. La derrota ante el Milan en San Siro fue demasiado en una semana en la que el máximo rival, la Lazio, le dejó fuera también de Copa Italia.
La Roma, lejos de su mejor nivel -aunque mermado por las lesiones- marcha noveno en Serie A, a cinco puntos de los puestos europeos y de la pelea por entrar en Liga de Campeones, el objetivo principal de este proyecto.