Ronald Araujo e Ilkay Gundogan han vuelto a verse las caras este viernes en el entrenamiento del Barcelona después de la polémica entre ambos tras el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el PSG. Un derribo al borde del área del uruguayo a Barcola le hizo ver la roja y provocó la remontada gala en la eliminatoria.
La jugada no le gustó al alemán que criticó a su compañero asegurando que era mejor que no le hubiera derribado y encajaran un gol o permitiera a Ter Stegen intentar parar la ocasión a quedarse con uno menos. Araujo no se cortó y le contestó un día después con un contundente «prefiero no decir nada tengo códigos y valores que hay que respetar«.
