Despelote más que un juego de fútbol: Experiencia que retrata cómo este deporte se convierte en refugio para quienes viven realidades difíciles.
En apenas un par de horas, esta historia invita a reflexionar sobre cómo once jugadores pueden, por un momento, aliviar las penas colectivas de un país, y cómo para muchos, el fútbol no es solo un juego, sino una vía de escape emocional.
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— despelote ⚽ OUT NOW (@despelotegame) May 4, 2025
Ambientado en Quito en el año 2001, cuando Ecuador está por clasificar a su primer Mundial, Despelote sigue a Julián, un niño de ocho años cuya mayor preocupación es jugar en la calle con sus amigos.
Aunque el balón es protagonista, el corazón de la historia está en lo cotidiano: charlas entre vecinos, problemas familiares, travesuras inocentes y esa libertad infantil que contrasta con una sociedad marcada por crisis económicas y tensiones sociales.
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Todo se presenta con una sensibilidad que recuerda a series como Ted Lasso, donde el deporte es excusa para hablar de lo humano.
Lo verdaderamente especial de Despelote es su capacidad para evocar emociones con sencillez. Desde patear una botella hasta desobedecer para jugar bajo la lluvia, cada momento transmite una nostalgia universal.
‘Despelote’ Una joya
Más que un videojuego, es un retrato íntimo, casi documental, de la niñez y del poder del fútbol como catalizador de sueños, miedos y esperanza. Una joya breve, honesta y profundamente humana.