La Suiza de Xhaka puso fin al sueño de bicampeonato de Italia en un partido decisivo que llevó a los helvéticos a los cuartos de final.
En el estadio Olímpico de Berlín, donde Italia celebró su cuarta Copa del Mundo en 2006, el equipo de Spalletti encontró derrota en lugar de gloria.
Con una organización superior y mayor categoría, Suiza desmanteló las esperanzas italianas, evidenciando la falta de cohesión y la pobre actuación de una selección que vivió la UEFA EURO 2024 como un calvario.
Suiza acaba de eliminar a Italia en los octavos de final de la Eurocopa.
Es el MEJOR torneo de la historia. Es increíble. pic.twitter.com/4Qd2yKqfRD
— Error ArbitraI (@ErrorArbitralTR) June 29, 2024
Spalletti, al dejar a Jorginho en el banquillo y apostar por el joven Nicolò Fagioli, cometió un error que se reflejó en el campo.
Suiza, con jugadores como Sommer, Akanji, Xhaka y Freuler, demostró ser un equipo bien fundamentado y cohesionado.
La química y sincronización entre ellos proporcionaron una ventaja significativa frente a una Italia desorganizada y con constantes cambios en su alineación. Los suizos dominaron desde el inicio, con Ndoye, Vargas, Embolo y Aebischer presionando y creando oportunidades.
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El primer gol llegó tras una jugada bien elaborada que dejó a Fagioli desorientado y a Donnarumma sin opciones de detener el disparo de Freuler.
El segundo tiempo solo empeoró la situación para Italia. Un pase largo de Fagioli a Xhaka y la posterior anotación de Vargas sentenciaron el partido.
Las entradas de Zaccagni, Retegui, Pellegrini y Frattesi no lograron cambiar el destino del equipo italiano, que apenas logró un remate a portería en el minuto 72.
La paciencia fue clave en Suiza
Suiza, con paciencia y determinación, administró su ventaja hasta el final, mientras Italia se hundía en la desesperación. Jorginho, desde el banquillo, observó el desenlace con alivio, consciente de que el desastre no recaía sobre sus hombros esta vez.
